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Jan van Eden
Exposición
en Calanda (Teruel),
España
1 Agosto - 4
Octubre 2009
Texto de introdución
- Javier Espada, Director del CBC
Con Los Olvidados (México, 1950) Buñuel logró crear un nuevo tipo de cine, un
cine que además de contar una historia, denuncia una injusticia. Buñuel ya sabía
que “el cine es un arma maravillosa y peligrosa si la maneja un espíritu libre”.
Con pocos medios, pero con honradez y profesionalidad, logró crear una obra
viva, inscrita por la UNESCO en el Registro de la Memoria del Mundo.
Desde el CBC intentamos mantener vivo el legado cultural y humano de Buñuel, y
aspiramos a difundir su obra con exposiciones, a tributarle un homenaje anual de
celuloide, pero también a algo mucho más complejo y necesario: a mantener vivo
su espíritu. Y es con la intención —heredera de Los Olvidados— de darle voz a
quienes no la tienen, con la que se ha creado está exposición.
Los problemas de Jaibo, Pedro, Ojitos o Meche encuentran en la obra de Buñuel un
ámbito desde el que llegar a conmovernos y removernos las entrañas, para que
seamos capaces de cambiar nosotros y así poder transformar —aunque sea un
poquito— el mundo que nos rodea e intentar que la tragedia no se repita. De
igual manera, con esta exposición, pretendemos transmitir un horror parejo: el
de la tragedia al que ha sido condenado el pueblo palestino, por haber nacido en
su tierra, por ser pobres, por vivir en unas tierras codiciadas por colonos
judíos venidos desde otros países, huyendo algunos del holocausto, para terminar
reproduciendo una situación similar en Palestina, con el exterminio planificado
de palestinos inocentes o resucitando en Gaza la creación de “ghettos”
semejantes a los que fueron confinados los judíos en los países controlados por
el nazismo, con un parejo desprecio por los derechos humanos.
Los cuadros de Jan van Eden nos recuerdan el compromiso de Goya, quien con su
denuncia contenida en Los Desastres de la Guerra abría las puertas a una nueva
concepción del Arte. Las obras de Jan nos cuentan lo que no queremos sentir, lo
que procuramos ignorar para no tener que pensar, para no tener que tomar
partido… cuadros que hay que mirar con sumo cuidado porque manchan.
Buñuel afirmó que “en mis películas nadie es fatalmente malo ni enteramente
bueno”, yo creo que ni los palestinos están fatalmente predestinados a ser
víctimas, ni los habitantes de Israel deban convertirse irremediablemente en
asesinos para construir su país.
El trabajo documental llevado a cabo por Marco Potyomkin y Alberto Andrés
Lacasta en los audiovisuales creados para esta exposición, nos ayuda a
comprender el problema palestino, contribuyendo a contextualizar la obra de Jan
van Eden y tratando de aportar una visión esperanzada.
Sobre su cine escribió Buñuel: “No vivimos en el mejor de los mundos posibles.
Quisiera insistir en realizar filmes que transmitan al espectador, más allá de
entretenerlo, la total certeza de este fallo.” pero además expresó su rechazo al
fanatismo: “No me gustan los poseedores de la verdad, quienesquiera que sean. Me
aburren y me dan miedo. Yo soy antifanático (fanáticamente)” idea y actitud que
comparto plenamente.
Javier Espada, Director del CBC
Texto en el catalogo
- J. Alberto Andrés Lacasta
El 11 de Octubre de 1917 las tropas británicas entran en Palestina
finalizando un largo período de opresión de las grandes fortunas otomanas; un
nuevo período de vaga esperanza parecía abrirse a los habitantes de aquellas
tierras. El espejismo sólo duró hasta principios del mes de Diciembre, el tiempo
que tardó Sir Balfour en enviar una carta al banquero Rothschild de parte de Su
Majestad, reconociendo las aspiraciones judeo sionistas proclamadas en 1896 por
Theodor Hertzel en su libro Judenstaat sobre la tierra de los palestinos.
Noventa y dos años más tarde, casi coincidiendo con las mismas fechas de la
declaración Balfour, el ejército del Estado de Israel lanza un despiadado ataque
sobre la franja de Gaza: el resultado ha sido de 1.455 muertos (casi quinientos
de ellos niños/as), 5.350 heridos (4.400 de ellos incapacitados de por vida),
2400 casas destruidas y más de un millón de toneladas de explosivo lanzadas
sobre el pueblo palestino, es decir, cinco kilos de explosivo por cada metro
cuadrado de los 360 kilómetros cuadrados que forman la franja. Veintidós días de
sangre y fuego no dejan de ser un episodio más en la triste historia de un
conflicto que puede convertirse en centenario. Un conflicto concentrado en un
pequeño espacio de tierra sometido, por un lado, a un brutal bloqueo militar que
ha convertido la franja de Gaza en un ingente campo de concentración a cielo
abierto, así como Cisjordania, por otro, en un archipiélago de pequeños espacios
confinados y maquiavélicamente asediados, donde los palestinos escasamente
pueden desarrollar los actos más básicos para su supervivencia cotidiana.
Evidentemente en estos noventa y dos años, este tipo de actos y situaciones no
han sido únicas. La luctuosa historia del asedio y ocupación de Palestina empezó
a escribirse en letra mayúscula finalizado el citado mandato británico sobre
este territorio, cuando después de varios años de revueltas, ocupaciones,
subdivisiones territoriales e insurrecciones, la brecha entre los judíos colonos
y los palestinos resultaba insostenible. El 29 de Noviembre de 1947 Naciones
Unidas vota a favor del reparto del territorio Palestino en dos estados, pero el
15 de Mayo de 1948 el Consejo Nacional Judío en Tel Aviv proclama
unilateralmente la formación e independencia del Estado judío de Israel sobre la
tierra Palestina, siendo inmediatamente reconocido tal acuerdo por el presidente
Truman (hecho este denominado por los palestinos como Al Nakba –el desastre-).
Esta situación recrudecía la guerra declarada en 1947. En Octubre de este año,
con la guerra arabe-israelí decantada a favor de los sionistas, y al calor de la
enorme conmoción que supuso la matanza de civiles palestinos en Deir Yasin, daba
comienzo la operación Hiram que suponía la expulsión definitva de más de un
millón de palestinos de sus hogares. Ciudadanos/as que jamás han podido volver a
su lugar de origen y que en la actualidad suman casi cinco millones de
refugiados repartidos entre Palestina (Gaza y Cisjordania) y los países del
entorno (Siria, Jordania, Líbano) en 59 campos de refugiados. Se iniciaba así el
asentamiento definitivo de un modelo de ocupación progresiva y defenestración de
los derechos fundamentales de los palestinos que no ha parado hasta nuestros
días. El conflicto ha presentado momentos realmente significativos y
transcendentales hasta ahora, que dentro de una línea de violencia continua, en
escasas ocasiones han supuesto tímidos y decepcionantes momentos de
acercamiento, (Guerra de los seis días, la matanza de de Septiembre Negro en
1970 y la guerra de 1973, la guerra del Líbano y la caída de la OLP en 1982, la
declaración de la primera Intifada entre 1987 y 1992, Conferencia de Madrid
-1991- y los Acuerdos de Oslo -1993-, Camp David y las conversaciones de Taba,
los atentados de Nueva York, la Segunda Intifada -2001-, el triunfo de Hamas en
las elecciones palestinas de 2006, la guerra del Líbano del mismo año, el sitio
de Gaza, la masacre de Gaza 2009…). En definitiva, y a pesar de los esfuerzos
llevados a cabo, al hecho que venimos asistiendo es el de un desigual conflicto
sumido en una inercia de alienación y desprecio sobre el que cada día observamos
y vivimos una actuación más indigna que la del día anterior; donde los mitos de
tierra, historia, agua, religión, diáspora etc. continuamente aparecen como
elementos propagandísticos que no han hecho más que acrecentar esta vorágine de
desprecio a la condición humana, con la triste aquiescencia y beneplácito de
buena parte del resto del mundo que come manjar mientras escucha breves noticias
de televisión como sordina; donde un muro de 750 kilómetros aísla y estabula a
unos/as ciudadanos/as de otros en tierra que no es propia de frontera, sino que
es tierra para cultivar olivos, cítricos y paz; donde más de 400.000 colonos
judíos han decidido irse de su casa y vivir en un espacio usurpado y con unos
recursos que nunca les ha pertenecido, sin que el remordimiento parezca que les
haga reflexionar ni sufrir; donde el derecho internacional y las resoluciones de
la ONU no son más que papel emborronado e inútil ni siquiera considerado como
elemento de segundo uso; donde cientos de check points militares condicionan la
vida de miles de personas induciendo una pobreza que no es natural ni propia de
la tierra donde viven, alimentando una longeva, sorda, progresiva y cansina
crisis humanitaria que ya no inmuta; donde el derecho al alimento, la educación,
la sanidad, la vivienda están a merced de unos bullodozers de ojos rojos llenos
de ira que no conocen del amor, de las flores, de Darwix, del dolor, del
falafel…; donde los/as militantes de la paz, del arte, de la poesía, del cine,
de la justicia y de la verdad con mayúsculas viven cautivos de sus ideas,
ninguneados y amenazados, deportados, huídos… siempre dignos…
Desde esta terrible atalaya sólo queda espacio para la palabra, para la
investigación, para el arte, para la imaginación, para la esperanza, para el
trabajo conjunto, para volver la vista al sitio del que nunca debió de dejar de
mirar, para unir fuerzas.
En 1948 Roberto Rossellini rueda en el maltrecho Berlín, finalizada la guerra
“Alemania Año 0”, una historia de cruel supervivencia, pero también de
esperanza; “Palestina año 0” es una película por rodar, donde la
sobreexplotación y la perversión que guían los pasos del personaje Edmund en el
film de Rossellini, serán una historia ya contada y ya vivida durante los largos
años de la ocupación; la nuestra será una historia de futuro, será un
reencuentro con el ser humano por fin, será un relato de justicia, de retorno,
de convivencia y de dignidad.
¡Quedamos todos/as invitados a participar en este proyecto!
J. Alberto Andrés Lacasta
Fichas
audiovisuales y corto -
documentales pertenecientes a la exposición sobre Palestina “Miradas contra el
olvido. 1948-2009”
Audiovisuales:
I. La historia y los mitos
II. La lucha por la tierra
III. La Nakba permanente
(España, 2009, HD 16x9, Color)
CREADORES: J. A. Andrés Lacasta y Marco Potyomkin
OPERADOR DE CÁMARA: Marco Potyomkin; MONTAJE: Marco Potyomkin; ENTREVISTAS: J.
A. Andrés Lacasta; DIBUJOS: Manuel Gómez Torres; ANIMACIONES: Aixalanca.com y
Manuel Gómez Torres; FOTO FIJA: Mariano Ojeda; VOZ EN OFF: Fernando Galán
(Teatro de Robres); VOCES INTERPRETADAS: Alfredo Claver (Teatro de Robres),
Inmaculada Oliver y Alfonso Desentre; GRABACIÓN VOCES: ArtLab HUESCA (Nacho
Moya) y estudio sonido Zaragoza (Roberto Ruber); ENTREVISTADOS: José Luis Gómez
Puyuelo, investigador de la Fundación Seminario de investigación para la Paz;
Vicenç Fisas, Director de la Escuela de Cultura de Paz de la UAB; Arcadi
Oliveres, Presidente de Justicia y Paz en Barcelona; Hassan al Saifi, refugiado
palestino, propietario taller mecánico; Wadi Nasser, refugiado palestino,
veterinario; Pedro Arrojo, profesor Departamento de Economía Aplicada de la
Universidad de Zaragoza; Fausi Ziad, refugiado palestino, médico internista en
Barbastro (Huesca); Charif Dandachli, libanés, profesor de lengua árabe de la
Universidad de Zaragoza. Responsable de la delegación de UNRWA en Aragón; Ahmad
Jubran, miembro de la comunidad Palestina de Valencia, médico internista; Kayed
Abu Zor, presidente de la Asociación de la Comunidad Palestina de Valencia,
informático; Lola Bañon, periodista de internacional de RTVV, miembro del Comité
de UNRWA España; Wesam Deeb, refugiado palestino, tesorero de la Asociación de
la Comunidad Palestina de Valencia; Sofía García Solís, esposa de refugiado
palestino, abogada; Susana Maaket, miembro de la Comunidad Palestina de
Valencia, odontóloga; Tamer Hamdan, estudiante de medicina palestino; Gervasio
Sánchez, periodista; Hassan Shalayel, refugiado palestino.
Cortometraje:
“El Belén” (España, 2009, HD 16x9, Color, 17’)
DIRECCIÓN y GUIÓN: Marco Potyomkin; PRODUCCIÓN: J. A. Andrés Lacasta, Marco
Potyomkin, Carmen Santolaria y Leonor Villaluenga; AUX. PRODUCCIÓN: Carmen
Santolaria y Leonor Villaluenga; MAQUILLAJE y FX: Carmen Santolaria y J. A.
Andrés Lacasta; MÚSICA: Tambores de Calanda “Sinfonía de Calanda” y Música
Popular Tradicional; FOTOGRAFÍA: Marco Potyomkin; MONTAJE: Marco Potyomkin;
DIRECCIÓN DE ACTORES: J. A. Andrés Lacasta; INTÉRPRETES: Alejandro Miguel Espada
Sánchez, Elia Gadea Esteban Albacar, David Gargallo Quin, Isabel Gargallo Quin,
Marc Gras Sanz, Sara Jubierre Palos, Selma Jubierre Palos, Noelia Oliete Escuín,
Álvaro Tello Julián, Cristina Urrios Laceras y la colaboración de Miguel
Labardía.
Marco Potyomkin
(Huesca,1972) estudió Filosofía y Letras en Huesca, especializándose en Historia
Contemporánea en Zaragoza, donde realizó estudios de doctorado. Estudió
Dirección Cinematográfica en Madrid. Master de documental con José Luís Guerín
en Valencia. Técnico de Edición no lineal en Première y en Avid Xpress Pro.
Ha participado en los cortometrajes “Compañera de viaje” (2002), “Dembora”
(2003), “La lista de la compra” (2004), “Jaime x Potyomkin” (2004), “La lluvia
de hierro” (2005). Ha dirigido y guionizado los documentales “Jaime en el
espejo” (2006), Premio al Mejor Documental en la XXVII Mostra Cinema Valencia
2006, “Queridísimas familias” (2007) y “El Baobab de piedra” (2008,
preproducción).
J. Alberto Andres Lacasta
(Huesca, 1969). Licenciado en Ciencias del Trabajo y Graduado Social, cursando
estudios de doctorado en la especialidad de sociología jurídica en la
Universidad de Zaragoza. Trabaja desde el año 1991 en el ámbito de la educación
no formal y para el empleo y además es profesor asociado del Departamento de
Economía y Dirección de Empresa de la Universidad de Zaragoza.
Desde 1993 participa como cooperante y observador internacional en diversas ONG
y grupos de cooperación internacional habiendo realizado estancias en Costa de
Marfil, Liberia, Nicaragua y Palestina entre otros sitios. Desde la vuelta de su
último viaje a Palestina participa en el equipo de dirección y programación del
Ciclo de Cine Palestino-Israelí que se celebra en Huesca y Zaragoza que celebró
su primera edición en Mayo de 2007 y su segunda en Noviembre de 2008, promovido
por Acción Solidaria Aragonesa.
Manuel Gómez Torres (Huesca, 1971)
estudió Imagen y Sonido, y Sistemas de Telecomunicaciones e Informáticos en
Valencia y Huesca. Ha participado en varios talleres de animación Stop-Motion en
“Fact d’art” en Barcelona y con el colectivo “La Ménagerie” de Tournefeuille
(Francia). Ha trabajado como Técnico de Sonido en directo y especializado como
Técnico de Escenario.
Creador de varias animaciones en n plastilina con sistemas Gnu-Linux y Software
Libre. Ha participado con animaciones en flash para el documental “Queridísimas
familias” (2007) y con diseños y dibujos creados con “The Gimp” e “Inkscape”
para el documental “El Baobab de piedra” (2008, preproducción).
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